viernes, 29 de septiembre de 2017

AÏT BEN HADDOU, MARRUECOS

AÏT BEN HADDOU 

El pueblo de adobe más espectacular del sur de Marruecos invita a viajar al pasado entre sus torres almenadas con motivos geométricos, su poblado fortificado y sus murallas cercadas de palmeras. Estos son algunos de los motivos por los que muchos cineastas han elegido rodar aquí películas ambientadas en otras épocas, como Lawrence de ArabiaEl cielo protector, y también por el que la Unesco lo haya incluido en su lista de Patrimonio de la Humanidad.

jueves, 28 de septiembre de 2017

Mi ♥ Murcia, Spain 🇪🇸


Región de Murcia – El lugar que lo tiene todo


La Región de Murcia se encuentra en el Sureste español, en el llamado Arco Mediterráneo, en pleno corazón del Levante.
Está situada entre dos mares, el Mediterráneo y el Mar Menor.
Sus poblaciones más importantes son Murcia, la capital, Cartagena y Lorca.
Un atractivo importante de esta región, es su clima, con unas temperaturas medias que superan los 19 grados centígrados, 315 días al año.

Superficie:
11.317 km2

Km. de costa:
252 km.

Km. de playa:
90 km.
Temperatura media anual:
19,2º C

Turismo de sol y playa

La costa murciana se reparte entre dos mares: el Mar Menor y el Mar Mediterráneo. Son 90 kilómetros de playas de arena fina y aguas transparentes en calas solitarias. El litoral de la Región se conoce como la Costa Cálida.

Mar Menor
Al sureste de la región de Murcia está el Mar Menor, una laguna salada de 170 km 2, escasa profundidad, suaves vientos, aguas templadas, riberas abrigadas y una extensa infraestructura de hoteles e instalaciones deportivas. A orillas del Mar Menor se encuentra La Manga, una estrecha franja de tierra que separa los dos mares, el Mediterráneo y el Mar Menor y que es considerada como uno de los Centros Turísticos más importantes de la Región. Destaca el Parque Regional de las Salinas y Arenales de San Pedro del Pinatar, situado en la parte norte del Mar Menor, declarado como Zona de especial protección para las aves. Las inmediaciones del parque acogen una explotación salinera y un puerto deportivo. Otro punto importante es el Parque Natural de Calblanque, donde extensas playas de arena dorada conviven con sierras, acantilados y una serie de cuevas y calas se alternan con dunas fósiles.

Mazarrón
Situado en pleno centro de la Costa Cálida, es perfecto para practicar actividades náuticas. Una de sus atracciones es el Paisaje Encantado de Bolnuevo, donde la erosión del viento y del agua ha modelado las rocas de forma caprichosa. Existen playas temáticas, como la infantil, la deportiva, la de invierno, la cultural y la de mayores. Además, hay interesantes monumentos como el Ayuntamiento y el Antiguo Ateneo Cultural de estilo modernista, que hablan del esplendor minero que vivió el pueblo a principios del siglo. Mientras, la Factoría Romana de Salazones muestra la importancia de la pesca y la fabricación de salazones, en esta localidad en los siglos IV y V después de Cristo. Otro atractivo es el Centro de Interpretación del Barco Fenicio de Mazarrón, en el que el visitante puede adentrarse en la historia a través de los importantes restos arqueológicos hallados y en el que llamará su atención la reproducción del barco fenicio mazarronero, que data del siglo VII antes de Cristo.

Águilas
En su costa, las calas y las puntas rocosas que se adentran en el mar se intercalan con playas como la de Calarreona, Calabardina, Calacerrada, del Arroz o la playa del Hornillo, lugares en los que el paisaje es el protagonista. Cuenta con dos espacios naturales protegidos: el Parque Regional de Cabo Cope y el Paisaje Protegido de Cuatro Calas. Además, cuenta con una gran riqueza monumental, arqueológica, cultural y folclórica, siendo el exponente más conocido de esta última su carnaval; una fiesta declarada de Interés Turístico Internacional por su espectacularidad y colorido.

Turismo cultural

El Turismo Cultural de la Región de Murcia ha evolucionado hacia un nuevo modelo basado en la búsqueda de experiencias diferentes. Bajo esta premisa, la cultura ha logrado posicionarse como uno de los ejes dinámicos de la industria turística, integrando un rico patrimonio histórico y artístico con un amplio sentido de la innovación y la vanguardia.
Numerosos vestigios y yacimientos arqueológicos nos trasladan a la Edad de Piedra, al periodo ibérico, al esplendor del Imperio Romano y nos hablan de la precisión urbanística, de ciudades visigodas, de medinas árabes, de castillos, torres de vigilancia, de templos e iglesias, de edificios civiles, militares, etc. Las ciudades más importantes, Murcia, Cartagena, Lorca y Caravaca de la Cruz, atesoran la mayor parte de la oferta monumental, cultural y de museos de la Región.

Murcia, capital del barroco 
En Murcia se funden los estilos y las culturas, en la que la vida se hace en la calle y en la que el visitante puede disfrutar del trazado medieval de las antiguas morerías y juderías, al tiempo que contempla las fachadas renacentistas y barrocas o visita los monumentos del casco histórico.
Sus orígenes se remontan al año 831, cuando Abderramán II mandó construir una urbe como capital de toda la provincia califal. Así nació Mursiya, la actual ciudad de Murcia, emplazamiento amurallado a orillas del río Segura. En el siglo XII, Ben Hud, el “Rey Lobo”, la hizo capital de Al-Andalus y un siglo después Alfonso X El Sabio, la anexionó a Castilla.
Su monumento más emblemático es la Catedral de Santa María, de más de 600 años. Coronada por una de las torres más altas de entre las iglesias de España, tiene una grandiosa portada barroca de calizas blandas y mármoles, obra del arquitecto Jaime Bort. Otro estilo, el plateresco, tiene doble representación en la catedral murciana con la fachada de la Cruz y la capilla de los Junterones, mientras que el gótico florido alcanza su cenit en la capilla de los Vélez.

…la cultura, eje dinámico de la industria turística; patrimonio histórico y artístico;
innovación y vanguardia…

Cartagena, ciudad de tesoros 
Cartagena basa su atractivo en la presencia de restos púnicos, romanos y bizantinos, en baterías y fortalezas militares y en una variada oferta patrimonial que abarca desde los yacimientos arqueológicos de la época de Augusto, pasando por la Muralla de Carlos III, hasta la arquitectura modernista del XIX.
Para potenciar todo este legado histórico, la ciudad puso en marcha Cartagena Puerto de Culturas, una iniciativa que ha convertido a sus calles y su patrimonio, en un enorme espacio temático-cultural ideado para guiar al visitante por su pasado e historia de un modo divertido e interactivo.
Un buen comienzo para conocer Cartagena, es visitar el Centro de Interpretación de la Historia, sito en el Castillo de la Concepción, al que se accede mediante un espectacular ascensor panorámico de 45 metros de altura.
Existen distintos itinerarios temáticos. El que discurre por la Cartagena Romana permite admirar la calidad y cantidad de los elementos patrimoniales que componen el trazado urbano de la ciudad y su excelente estado de conservación. El esplendor de Roma se muestra en Cartagena como algo cotidiano. El Museo del Teatro Romano, el Decumano, la Casa de la Fortuna, el Augusteumo, el Barrio del Foro Romano, situado en el parque Arqueológico del Molinete, son solo algunos ejemplos que acoge la ciudad.
Si opta por la Cartagena Milenaria, visita obligada es el Centro de Interpretación de la Muralla Púnica, que da la oportunidad de profundizar en los capítulos más antiguos de la historia de Cartagena.
Otro itinerario es el de la Cartagena Moderna, con vestigios de tiempos más recientes, como iglesias barrocas y edificios modernistas, el Puerto con su Paseo Marítimo, la Muralla del Mar, el Arsenal Militar y el Submarino de Isaac Peral, el Parque de Artillería y también el excepcional conjunto de castillos y baterías de costa que coronan las colinas que rodean el puerto, como la de Castillitos, uno de los rincones con más encanto de España.

…restos púnicos, romanos y bizantinos, baterías y fortalezas militares…

Lorca, taller del tiempo
Lorca, la Ciudad de los Cien Escudos, fue un enclave fronterizo y militar y un importante núcleo urbano tras la reconquista.
Hoy es uno de los rincones más bellos y sorprendentes de la Región de Murcia y cuenta con un legado arquitectónico y monumental que es verdadero emblema del barroco español y que ha hecho a la ciudad merecedora de la declaración de Conjunto Histórico – Artístico desde 1964.
En lo alto de la ciudad, vigilando y guardando la urbe, se levanta la Fortaleza del Sol, un castillo del siglo XIII que tuvo capacidad para albergar a 3,000 hombres, con sus dos famosas torres: la del Espolón y la Alfonsina.
En la actualidad, combina ocio y cultura, aprendizaje y diversión. Espacios expositivos, visitas guiadas, música en directo, cetrería, servicios de cafetería y tienda, audioguías y una programación anual repleta de propuestas diurnas y nocturnas son algunas de sus posibilidades.
Especialmente dentro del recinto destacan el Parque Arqueológico del Castillo y la Sinagoga, única en España porque nunca fue modificada, ni escenario de culto de otras religiones y porque conserva los restos tal y como los dejaron los judíos que rezaban en su interior a finales del siglo XV.
El producto turístico cultural Lorca Taller del Tiempo ha puesto en valor su patrimonio y ha creado nuevos equipamientos que permiten configurar el casco histórico de Lorca como un espacio temático-patrimonial. Entre estos se encuentra el Centro de Visitantes, construido en el Antiguo Convento de la Merced, donde el viajero encontrará todas las claves para sumergirse en la historia de la Ciudad de Lorca y para iniciar el recorrido.
En cuanto al patrimonio monumental y fundamentalmente barroco, Lorca cuenta entre sus joyas arquitectónicas con la Plaza de España, en la cual se encuentran la Ex – Colegiata de San Patricio, de gran fachada barroca y exuberante trascoro, la antigua Casa del Corregidor y el Pósito de Panaderos.
Otra muestra de este estilo es el Palacio de Guevara con fachada de columnas salomónicas del siglo XVII y la Casa de los Mula o la de los Moreno, actual sede del Museo Arqueológico Municipal donde se recoge, entre otros, el ajuar funerario de Cueva Sagrada con la pieza de lino más antigua de Europa.

Lorca, la Ciudad de los Cien Escudos, fue un enclave fronterizo y militar y un importante núcleo urbano tras la reconquista.

Turismo rural

La buena climatología hace posible la práctica de actividades al aire libre en cualquier época del año.

El Valle de Ricote y Cieza 
Si existe un lugar en el que todavía se perciba la sensibilidad de la cultura árabe, es el Valle de Ricote, que contó con una importante población morisca hasta su expulsión en el siglo XVII. Los municipios de Abarán, Archena, Blanca, Ojós, Ricote, Ulea y Villanueva del Río Segura se sitúan en este valle, trazando una frondosa huerta que serpentea a lo largo de las riberas del río Segura. Se trata de una vega fértil anclada en su herencia árabe, que todavía conserva sus sistemas de regadío y de cultivo, como sus numerosas norias.
Lejos de la costa, el visitante tiene la posibilidad de pasar un día de playa a orillas del Río Segura en las playas fluviales de los municipios de Abarán y Blanca.

Además de su riqueza paisajística y etnográfica, la zona del Valle de Ricote es muy atractiva para la práctica de deportes como el senderismo, la escalada, el rafting por el río Segura o las rutas ecuestres.
Cieza, localidad vecina del Valle de Ricote, cuenta con numerosos e interesantes yacimientos de arte rupestre, declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En su término municipal se encuentran los únicos ejemplos de Arte Paleolítico de la Región. De época Neolítica destacan la Cueva de la Serreta y el conjunto de abrigos del Barranco de los Grajos.
Los íberos y los musulmanes también dejaron su legado. De época islámica destaca el yacimiento de Medina Siyâsa, uno de los más importantes del Islam Occidental. Buena parte de los restos hallados, junto a la réplica de dos casas a tamaño real, se pueden visitar en el Museo del mismo nombre.

Parque Natural de Sierra Espuña
Este parque cuenta con la masa arbórea más extensa de la Región de Murcia y es uno de sus entornos naturales más emblemáticos, verde y frondoso gracias a la labor de reforestación llevada a cabo a finales del siglo XIX.
Las localidades de Mula y Pliego aparecen encajadas literalmente entre las sierras de Espuña y Ricote y son lugares de ricas costumbres y tradiciones. Al mismo tiempo, las características de su paisaje las convierten en puntos obligados en la ruta por el interior de la Región.

…una vega fértil anclada en su herencia árabe, que conserva sus sistemas de regadío y de cultivo, como sus numerosas norias…

martes, 26 de septiembre de 2017

FENDHUANG , CHINA


Fenghuang, la ciudad del fénix

Fenghuang (凤凰) se caracteriza por la belleza del río Tuo, que bordea las dos orillas repletas de “casas colgantes” o diaojiao lou (吊脚楼), características de la etina miao. Estas viviendas únicas, a menudo hechas de madera y con saledizos levantados hacia arriba, tienen un estilo antiguo y elegante donde los pasillos de las casas quedan suspendidos sobre el río, sostenidos por unos pilotes de madera.


Fenghuang (凤凰) se encuentra en el suroeste de la Prefectura Autónoma tujia y miao de Xiangxi, en la provincia de Hunan. Su nombre, que significa “fénix”, proviene de la montaña que se alza tras la ciudad y que se asemeja a un ave mítica con las alas abiertas que va a emprender el vuelo. La ciudad natal del célebre escritor Shen Congwen (沈从文, 1902-1988) debe su reputación, en parte, a la novela de dicho literato, La ciudad fronteriza(边城), que evoca justamente su hermoso lugar de procedencia.

La historia de Fenghuang tiene unas características singulares. Sobre el año 770 a.C. este lugar ya era habitado por las etnias miao y tujia. Sin embargo, a diferencia de otros lugares que surgieron del crecimiento demográfico y del desarrollo de las comunicaciones y del comercio, la ciudad del fénix –en plena naturaleza, anidada entre la montaña y el río, y con un sistema de transporte poco desarrollado–, “existe por otra razón” (El lugar donde crecí, de Shen Congwen). En 1704, el emperador Kangxi de la dinastía Qing instauró, en el actual emplazamiento de la ciudad, un cuartel militar con el fin de reforzar el control sobre los miao, ya que el líder de estos aún gozaba de poder y los conflictos con la corte Qing eran frecuentes. Por ello, hasta quinientas fortificaciones y doscientos campamentos militares rodeaban la inexpugnable villa. Durante dos siglos, los militares de la corte Qing y los de los miao libraron combates constantemente. No fue hasta finales del siglo XIX y comienzos del XX cuando estos conflictos llegaron a su fin. La mayor parte de los bastiones fueron destruidos y los campamentos militares transformados en casas.

Bajo la pluma de Shen Congwen se revela la belleza poética de este lugar, comparable a las pinturas de la dinastía Song: “un río fluye desde la alta montaña, reúne el curso de las aguas llegadas de diez mil montes, y su lecho está bordeado por cedros en ambas orillas. Los campesinos riegan los campos de la alta montaña transportando el agua de este río con las norias de bambú”Los visitantes que llegan a Fenghuang por primera vez quedan, sin duda, impresionados por la belleza feroz del río Tuo. Tan en calma, tan vivo, bordea las dos orillas repletas de “casas colgantes” o diaojiao lou(吊脚楼), características de los miao. Estas viviendas únicas, a menudo hechas de madera y con saledizos levantados hacia arriba, tienen un estilo antiguo y elegante. Los pasillos de las casas quedan suspendidos sobre el río, sostenidos por unos pilotes de madera. Estas construcciones están a menudo compuestas por dos alturas. Los pasos resuenan sobre su suelo de madera. Adosadas a las montañas, las “casas colgantes” suelen tener vistas al río. Cuando una crecida inunda los bajos de las viviendas, sus moradores son evacuados por medio de una escalera que conecta los aleros de los edificios con la montaña o las murallas, llevando consigo provisiones. Vuelven cuando el caudal del río decrece. Cuando su nivel baja, se pueden ver diez piedras alineadas sobre el río Tuo, a la altura de la puerta norte de la antigua ciudad. Estas piedras hacen la función de puente uniendo las dos orillas del río. Entre cada una de ellas hay una separación de un paso y los niños saltan de una a otra, de ahí el sobrenombre de “piedras de salto”.

Los habitantes de Fenghuang no son solo conocidos por su coraje y franqueza, también lo son por su honestidad y sencillez. Fenghuang, la ciudad natal, pacífica y afortunada, cómo escribe Shen Congwen, “las costumbres simples y los rituales tradicionales se aplican a todo… En la primavera, oficiales vestidos de amarillo leen poemas sobre la agricultura. Cuando se acerca el fin de año, los habitantes visten con prendas rojas, ponen la figura de un dios en la estancia principal de la casa; tocan con energía los tambores, un chamán ataviado con prendas rojas como la sangre sopla en su instrumento con forma de cuerno de buey –esculpido en plata–, ataviado de un cuchillo de bronce, mientras danzan para divertir al dios”.

Sin embargo, las costumbres típicas de Fenghuang están cambiando. Ante el creciente número de visitantes, la antigua ciudad adoptó en abril de 2013 una nueva política: en vez de cobrar a los turistas únicamente por los emplazamientos más famosos, a partir de entonces empezó a cobrar una entrada para acceder a la villa histórica.

Como toda vieja ciudad que se convierte en destino turístico, Fenghuang se ha enfrentado a ciertas dificultades: la llegada de viajeros foráneos altera la vida cotidiana de los locales. Seducidos por los intereses comerciales vinculados al ocio, algunos habitantes han transformado sus casas en hoteles y tiendas, otros han alquilado o vendido sus viviendas para mudarse a inmuebles más modernos de la nueva zona urbana. El resultado ha provocado que los habitantes locales sean cada vez más escasos y que han sido se les haya remplazado por comerciantes y turistas.

Al caer la noche, la ciudad del fénix se ilumina por una multitud de luces de neón. Al lado del río la música suena en los bares. El nuevo rostro de Fenghuang, obviamente, no disgusta a los turistas. Hay que esperar al día siguiente, cuando el brillo del sol se levante de nuevo sobre el río Tuo, para que Fenghuang encuentre su calma y la sobriedad de su sencillo rostro

domingo, 24 de septiembre de 2017

MARINA SMIR, TETOUAN, MARRUECOS

Considerado como la joya de los puertos del sur Mediterráneo, Port Marina Smir está situado en el norte de Marruecos,a tan sólo 8 kilómetros de Ceuta y el Estrecho de Gibraltar, muy próximo a la Costa del Sol española. Dispone de 450 atraques de hasta 60 metros de eslora.
Port Marina Smir está gestionado por la filial marroquí del prestigioso grupo europeo de empresas náuticas, Marina Group Investments, al que pertenece Marina Marbella, S.A
La construcción fue terminada por nuestra empresa en el año 1992 y hoy goza de unas perspectivas excelentes como primer puerto deportivo de un país inmerso en un rápido proceso de modernización, crecimiento económico y acercamiento a Europa. 



En Port Marina Smir encontrará la perfecta combinación entre un puerto deportivo de nivel internacional con todos los servicios que su barco requiere y una marina que le ofrecerá entretenimiento en un bello y plácido entorno.
El puerto ofrece un abrigo seguro y todos los servicios  que se pueden esperar en un puerto moderno, como electricidad, agua, estación de combustible, servicios de telecomunicaciones incluyendo acceso a Internet ADSL y seguridad 24 horas al día. Cuenta, además, con Marina Seca y un varadero  equipado con un travelift de 150 Tons y personal cualificado para cualquier tipo de mantenimiento y reparaciones eléctricas. Todo ello con la garantía de calidad del grupo Marina Marbella y precios competitivos.

El puerto está rodeado de largas playas de arena fina con aguas tranquilas y transparentes. La Marina cuenta con un hotel de cinco estrellas, centro de talasoterapia, tiendas, bares y restaurantes. Muy cerca, a tan sólo 10 kilómetros se encuentra un magnífico Club de Golf de 18 hoyos, entre palmerales al borde del mar. El puerto de Marina Smir es un excelente punto de partida para conocer los múltiples encantos de la zona: la antigua medina de Tetuan, ciudad-patrimonio de la UNESCO, las originales casas azules del pueblo de Chauen, la animación cosmopolita de Tánger y muchas más. Por mar el aficionado a la pesca encontrará una de las mejores zonas del mediterráneo para capturas costeras y de altura.

MARINA SMIR, TETOUAN, MARRUECOS

Considerado como la joya de los puertos del sur Mediterráneo, Port Marina Smir está situado en el norte de Marruecos,a tan sólo 8 kilómetros de Ceuta y el Estrecho de Gibraltar, muy próximo a la Costa del Sol española. Dispone de 450 atraques de hasta 60 metros de eslora.
Port Marina Smir está gestionado por la filial marroquí del prestigioso grupo europeo de empresas náuticas, Marina Group Investments, al que pertenece Marina Marbella,  S.A.
La construcción fue terminada por nuestra empresa en el año 1992 y hoy goza de unas perspectivas excelentes como primer puerto deportivo de un país inmerso en un rápido proceso de modernización, crecimiento económico y acercamiento a Europa. 



En Port Marina Smir encontrará la perfecta combinación entre un puerto deportivo de nivel internacional con todos los servicios que su barco requiere y una marina que le ofrecerá entretenimiento en un bello y plácido entorno.
El puerto ofrece un abrigo seguro y todos los servicios  que se pueden esperar en un puerto moderno, como electricidad, agua, estación de combustible, servicios de telecomunicaciones incluyendo acceso a Internet ADSL y seguridad 24 horas al día. Cuenta, además, con Marina Seca y un varadero  equipado con un travelift de 150 Tons y personal cualificado para cualquier tipo de mantenimiento y reparaciones eléctricas. Todo ello con la garantía de calidad del grupo Marina Marbella y precios competitivos.

El puerto está rodeado de largas playas de arena fina con aguas tranquilas y transparentes. La Marina cuenta con un hotel de cinco estrellas, centro de talasoterapia, tiendas, bares y restaurantes. Muy cerca, a tan sólo 10 kilómetros se encuentra un magnífico Club de Golf de 18 hoyos, entre palmerales al borde del mar. El puerto de Marina Smir es un excelente punto de partida para conocer los múltiples encantos de la zona: la antigua medina de Tetuan, ciudad-patrimonio de la UNESCO, las originales casas azules del pueblo de Chauen, la animación cosmopolita de Tánger y muchas más. Por mar el aficionado a la pesca encontrará una de las mejores zonas del mediterráneo para capturas costeras y de altura.

miércoles, 20 de septiembre de 2017

COSTA DÁLMATA, CROACIA


La Costa Dálmata, del emperador a Juego de Tronos

Este viaje recorre la costa de Croacia desde Split, el refugio del emperador Diocleciano y escenario clave de “Juego de Tronos”, hasta Zadar, la ciudad con la mejor puesta de sol del mundo, según Alfred Hitchcock, pasando por la veneciana Sibenik y el fotogénico Parque Natural de Krka. Cerca de ellas, islas paradisíacas y playas hermosas para descubrirlas en barco.

Split, la segunda ciudad más poblada de Croacia tras la capital, Zagreb, es un excelente punto de partida para iniciar la ruta que parte a las islas más atractivas de Dalmacia, a Zadar y a tres importantes Parques Nacionales: Krka, Kornati y Paklenika. Protegida de los vientos del norte por la montaña Kozjan Mosar y de los del sur por el cinturón de islas próximas que presiden Vis, el paraíso del atún, y Brac, la gran cantera de piedra blanca, Split ya fue descubierta en el año 305 d.C por Diocleciano. El emperador romano decidió levantar en el corazón dálmata su residencia de descanso. Fue, para algunos, el primer jubilado de la historia (en aquella época casi todos los emperadores morían asesinados o envenenados).

Diocleciano sorprendió a sus contemporáneos abandonando el poder y retirándose a este lugar, muy próximo a Salona, su lugar de nacimiento, para pasar los últimos once años de su vida retirado de la vida pública. El emperador falleció a la edad de 82 años disfrutando de los placeres de la vida y de los magníficos apartamentos de un palacio, el de Split, que conserva un 33 por ciento de lo que ocupó en su época de esplendor. Unos apartamentos que son hoy parada y fonda para tomar una cerveza con el mejor jamón del país en una taberna que lleva el nombre, cómo no, de Diocleciano. El famoso emperador romano no se equivocó en su elección. Su palacio, lo que queda de él, sigue siendo la gran atracción de los visitantes, que admiran todo lo que encierran los 28.000 metros cuadrados de este histórico edificio, un curioso recinto que sigue siendo habitado por poco más de 1.500 vecinos, además de ser uno de los escenarios clave de la serie Juego de Tronos.

En este laberinto de rincones y edificios históricos, lo mismo se puede admirar la catedral de San Duje, custodiada por una pareja de soldados romanos, que un mercado de pescado tradicional al aire libre que se convierte después del mediodía en un recomendado restaurante sin moscas, pasando de uno en uno por la callejuela Pusti Me Proc (“Déjame pasar”) considerada la más estrecha del mundo.

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Museos, canciones y fruta

Ese casco histórico y la manera de vivir de sus habitantes es el que cautiva a los turistas que se agolpan para empaparse de su historia y asomarse a sus museos, galerías e iglesias... Museos como el de la ciudad, donde admirar objetos del emperador, e iglesias como la diminuta de San Martín, situada en un espacio casi inverosímil de la Puerta de Oro que preside en el exterior del recinto la Estatua del Obispo. Ese pequeño templo está habitado por cuatro monjas benedictinas, casi centenarias, que no quieren abandonar por nada del mundo su minúsculo reino de Cristo y lo enseñan con orgullo y cariño. No se puede abandonar Split sin tomar una cerveza o una copa en el peristilo de la catedral, muy cerca del vestíbulo del emperador, donde ahora los recién casados protagonizan su primer reportaje fotográfico tras el enlace, a la par que escuchan algún tema musical a capela, otra tradición de estas tierras. Ni tampoco sin pisar la plaza de las Frutas, presidida por Marko Masulic, el Cervantes croata, o sin tomar un café en la Piazza del Pueblo. Eso por no hablar de un recorrido por el barrio judío, que fue en su tiempo el segundo más grande de Europa, con muchos hombres y mujeres que habían residido en España. Ahora en este enclave se puede encontrar el Concilio Islámico de Split  junto a  la vía Rodrigina Ulice. También se pueden visitar los subterráneos del palacio, salvados milagrosamente por haber sido la cloaca de la ciudad.

Una buena sugerencia previa al adiós a Split y su bello puerto repleto de barcos de recreo y cruceros pequeños para descubrir las islas de Hvar, Korcula o Mljet, es acercarse a la isla más próxima, Brac, famosa por su cantera de piedra y sus ovejas, tantas como su población: 14.500. Se dice que una gran parte de Venecia se levantó con las piedras de esta isla y que la Casa Blanca de Washington también las luce en su fachada. Además, es posible bañarse en la playa más simbólica de Croacia: la playa de Bol. También se le llama cuerno de oro o punta dorada por su extraña y variable forma. Según la marea, puede alcanzar una longitud de 500 metros mar adentro. Este mágico rincón para el baño suele estar bastante concurrido, con embarcaciones de recreo que atracan en estas limpias aguas. Y si la opción elegida es no tomar un barco, vale la pena conducir hasta la histórica villa de Trogir, la ciudad medieval más antigua del Adriático, para admirar dos joyas de su casco viejo: la catedral, custodiada por dos leones de piedra y las estatuas de Adán y Eva, y la iglesia de San Salvador, con su gigantesco reloj.

Tomando rumbo hacia la costa norte y su tesoro más oculto, la medieval Sibenik, la aparición de la silueta de Primosten, una antigua isla conectada por un puente y convertida hoy en una península, obliga a desviarse de la carretera nacional costera. La llamada ciudad de playas, tierra del vino rosado babic, es un destino vacacional de primera gracias a la playa de Raduc, restaurada y modificada hace tres años, su hotel de referencia, el Complejo Zora, y un night club, el Aurora, situado estratégicamente en un bosque de pinos para admirar las siete islas que rodean a este encantador rincón de la costa croata. Espera en el camino Sibenik, la ciudad más antigua de la costa adriática. Fue fundada por los croatas en 1066 y hoy es la capital turística de la región del mismo nombre, con 110.000 habitantes y solo 2.000 en su casco viejo, protegido por la Unesco desde el año 2000, al igual que su espléndida catedral de piedra dedicada a Santiago. Este edificio no fue construido a la antigua usanza sino que fue montado mediante la unión seca de elementos de piedra tallados a medida. Por eso la configuración del volumen exterior se corresponde con el espacio interior y no hay otro monumento arquitectónico con el que pueda ser comparado. En el templo, ideado por Jurac Dalmainac (Jorge de Dalmacia), llama la atención la mezcla de los estilos gótico veneciano, gótico florido y renacentista, con una atracción excepcional que se puede encontrar en el baptisterio y fuera de él, en el ábside: los 72 retratos en piedra de personas comunes que reflejaban el nuevo espíritu humanista de la cultura europea en los siglos XV y XVI.

Las cascadas de Krka

En esos siglos, e incluso en el XVII, se forjó el aspecto actual de este Sibenik rico entonces por el comercio de sal, vino, la navegación y los molinos del río Krka. Ahora quienes la visitan admiran su ayuntamiento, plazas renacentistas como la de San Nicolás, sus iglesias y la fortaleza de San Miguel. El camino por la ciudad vieja resulta a veces agotador, pues hay que subir cientos de escalones, pero es la forma de descubrir sus rincones secretos y llenos de encanto. Desde Sibenik lo más recomendable es realizar una excursión a las cascadas del Parque Nacional de Krka o, si se prefiere, tomar un barco para adentrarse en el Adriático más tentador por el Parque Nacional Kornati. Aseguran los defensores de este archipiélago que es el rincón más hermoso de la costa adriática por sus 89 islas casi deshabitadas y sus centenares de coronas, barreras tectónicas que surgen desde cientos de metros de profundidad y se elevan más de 80 metros. Son en realidad fracturas de la corteza terrestre formadas tras el impacto de las placas tectónicas africana y euroasiática. El acceso a este archipiélago se realiza normalmente desde Vodice o desde Murter, y lo que más sorprende durante la visita son los olivos y las ovejas. Antes de la II Guerra Mundial se censaron 30.000 ejemplares, pero ahora no rebasan los 3.000 en un área marina desolada visualmente, donde no llega la electricidad, sustituida por los modernos paneles solares, y donde está prohibida la pesca.

El renacimiento de Zadar

La ruta por este Adriático embriagador termina en Zadar. Zadar fue una ciudad magnífica, como lo atestigua la iglesia de San Donato, su icono durante siglos, un excepcional ejemplo prerrománico del siglo IX, pero la ciudad quedó arrasada en la II Guerra Mundial y enormemente dañada durante la guerra serbo-croata. Paula Padovan, nuestra guía en la ciudad y profesora de oficio, no puede evitar la emoción al recordar el terrible asedio a la ciudad. “En Zadar llegamos a estar 106 días seguidos sin luz ni agua, durmiendo con los ojos abiertos, con un miedo atroz, hambrienta en muchas ocasiones y siempre pendiente de las bombas. A pesar de ello seguí dando clases en el colegio cuando podía, mientras mi madre abría su supermercado un par de horas al día”. Sus palabras suenan pausadas pero de manera contundente  muy cerca del hotel Kalovare, famoso en Zadar porque acogió a la familia del futbolista del Real Madrid Luka Modric durante el sangriento conflicto civil, cuando perdió todo lo que tenía tras los bombardeos en un pueblecito muy próximo a Zadar. Hoy el centrocampista croata es un héroe en su país.

En la actualidad, Zadar se ha recuperado de su doloroso pasado histórico. En 2016 recibió el título de Mejor Destino Europeo, otorgado por el organismo European Best Destinations, y ahora presume de su animada vida nocturna y de sus bellas puestas de sol, que se pueden disfrutar en la punta de la Riva, el paseo marítimo de la ciudad, haciendo caso de una célebre frase que pronunció el director de cine Alfred Hitchcock durante una visita a la ciudad en el año 1964. El rey del suspense aseguró entonces que no había presenciado un atardecer más hermoso en el mundo como el de Zadar y ahora, en ese mismo punto, los responsables del turismo local han instalado un par de atracciones que combinan la originalidad con el misterio del famoso realizador británico. Son el Órgano Marino, cuyo funcionamiento se produce gracias al movimiento de las olas del mar que empujan el aire a través de 35 tubos provocando sonidos tan relajantes y diferentes que pueden llegar a confundirse con los de una ballena próxima, y el Monumento al Sol, un espectáculo de luz y sonido que surge desde una superficie circular de 22 metros formada por más de 300 paneles solares que absorben la energía del astro rey durante el día y la transforman al caer la noche en un increíble juego de luces. Ambos son obra del artista croata Nikola Basic, que las realizó en 2005 y 2007, respectivamente. Al noreste de Zadar, hay que realizar una excursión imprescindible al espectacular Parque Nacional de los Lagos de Plitvice.

Krka, el vergel del Adriático

Krka, Parque Nacional desde el año 1985, se extiende sobre 109 kilómetros cuadrados en los que se convierte en un auténtico vergel con once lagossiete grandes cascadas de travertino y un monasterio benedictino en una pequeña isla del río Krka. Aquí se encuentra la espectacular cascada Skradinski Buk, quizás la más fotografiada de la zona. En este salto de agua los visitantes se pueden bañar, aunque solo en la zona delimitada por seguridad con boyas. A partir de ese punto hay que cruzar una larga pasarela, ideal para tomar fotografías y para seguir disfrutando del paisaje entre una frondosa vegetación y un puñado de miradores a lo largo del río que permiten disfrutar de las mejores vistas del parque. Hacia la mitad del sendero, que se puede recorrer en una hora, se levantan unas pequeñas construcciones que recrean el modo de vida en la zona que practicaban sus antiguos pobladores, trabajando el hierro o tejiendo ropas y trajes típicos.